Trabajar desde casa, muchas empresas lo pensaban como algo muy remoto, deseable por calidad de vida, ahora no solo es una opción, en momentos como los que estamos viviendo se hacen una obligación.

 

Un cambio así de repentino nos ha obligado a utilizar las tecnologías al máximo de nuestras capacidades o conocimientos, nos hemos sorprendido de que, aunque a veces los empresarios no tenemos la capacidad de darles a todos una laptop, cada uno tiene alguna computadora en su casa con acceso a internet, y no solo eso, la gran mayoría tiene un teléfono con la capacidad de navegar en internet.

 

Lo más común que he visto es crear grupos de chat, que, si bien son rápidos de hacer y fáciles de alimentar, la lista de comentarios se hace inmensa en poco tiempo, en ocasiones solo en minutos, perdiendo la objetividad de lo que realmente hay que hacer o se ha hecho.

 

Quisiera compartir con todos que, por una razón muy personal, desde hace ya más de 20 años yo soñaba con trabajar desde casa, mi trabajo me obligaba a estar en distintos lugares, fuera de casa, de mi ciudad o mi país. Ahora en esta situación tan lamentable que estamos enfrentando, no quisiera hablarles de nuestra empresa ni de nuestros productos, sino de los principios bajo los cuales ahora estamos trabajando y permitiendo a muchos trabajar desde casa con la misma productividad y entusiasmo que si estuvieran en la oficina.

 

Solo necesitarás el deseo de hacerlo, independientemente de qué tecnología quieras usar, puede ser tan simple como un archivo de texto u hojas de calculo, solo sigue estos sencillos pasos y verás que te serán útiles:

 

1)     Crea un archivo de todos los “Qué quieres que pase”, saca la lista sin importar el orden, primero como una tormenta de ideas, luego las ordenas conforme al equipo de trabajo que lo hará o al tema común que te interese. También los puedes separar en archivos individuales, lo importante es que sea fácil para ti controlarlos.

2)    A cada “Qué quieres que pase” asigna una fecha y un responsable (nombre y apellido) quién será el encargado de que suceda.

3)    En tu equipo escoge a un “Centinela”, a un coordinador de controlar y vigilar que todo se esté realizando, el será quien diariamente estará repasando con todos los responsables conforme a sus fechas compromiso, preguntando “¿Cómo van?”.

4)   Revisa primero con el “Centinela” lo que obtuvo y si hay algo en particular que ver con un responsable, entonces dirígete a él, con ello haces que se respete siempre el que reportar su avance es una obligación.

5)    Crea un lugar donde se guarden todas las evidencias del trabajo que se realiza, para ello hay muchas herramientas en la nube que te brindan espacio compartido. Ese repositorio también lo administra el “Centinela”.

6)    Tú concéntrate en tener claro lo “Qué quieres que pase” y en dar alternativas cuando se tenga que “Ajustar el plan para lograrlo”.

 

Estos sencillos pasos te apoyarán a mejorar el control de las tareas y resultados que esperas de tus equipos de trabajo, comenzarás a introducir en tu equipo una cultura de reportar, rendir cuentas, colaborar sin estar cara a cara, pero sobre todo a trabajar para conseguir lo que esperas, en otras palabras, a trabajar por resultados no solo por tiempo de oficina.

 

Te dejo una frase que hoy escuche en un audiolibro, perdón, pero no recuerdo si el autor citó a quien la dijo, pero me encantó y quisiera compartirla, sobre todo porque creo que si tenemos la voluntad de salir adelante lo lograremos:

 

“Las aves no vuelan por que tienen alas, tienen alas por que quisieron volar”.